Se suele pensar que la experiencia es el factor más determinante para decidir si creer o no en algo. Estamos seguros de que el frío o el calor existen porque los sentimos, aunque no podemos visualizarlos. Sin embargo, un reciente estudio propone que el factor de mayor peso para decidir creer o no es la palabra.
De acuerdo con investigadores de Harvard, Union College y MIT, las personas tienden a confiar en lo que dicen las personas expertas. Este asunto abarca desde nuestras creencias religiosas hasta los estudios científicos. La pregunta que surge es: ¿hasta qué punto estamos dispuestos a creer en lo que nos dicen otros?
La premisa del artículo titulado "Las creencias científicas y religiosas están determinadas principalmente por el testimonio" es sencilla y directa, pero extremadamente interesante:
"Comprender por qué los individuos tienen más confianza en la existencia de fenómenos científicos invisibles (por ejemplo, el oxígeno) que de fenómenos religiosos invisibles (por ejemplo, Dios) sigue siendo un enigma. [...] la variabilidad en el testimonio es el principal impulsor de las creencias".
El estudio, dirigido por Shao Cong Ma, argumenta que tanto las creencias científicas como las religiosas se forman a partir de la información recibida de otros y no de la experiencia personal. La publicación se centra en los fenómenos "invisibles" a la vista, como podrían ser los gérmenes en el ámbito científico o Dios en la religión.
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