Por Victoria Parra, Gerente de Marketing Cono Sur de Avaya
La realidad es que hoy en día los millennials tenemos muy mala prensa. Nos llaman la "generación perdida" o "generación smartphone”. Nos tildan frecuentemente de ser irresponsables, “estar desconectados” o de “ser egoístas”. A veces, hasta somos acusados de ser "la peor generación". Los millennials somos quienes nacimos entre 1980 y el 2000, entre medio de la Generación X y la Generación Z – aquellos “jóvenes modernos” nacidos después del 2000, que realmente no recuerdan el momento donde la tecnología llegó a sus vidas (algo que parte de nosotros sí). Ahora bien, ¿valen la pena estas denominaciones? ¿somos todas las generaciones realmente tan diferentes entre sí a la hora de consumir, trabajar y pensar nuestro estilo de vida? Sobre todas las cosas, ¿qué importancia tiene ser “señalado” como millennial en el ambiente laboral para las empresas de hoy? ¿Por qué importa hacer esta distinción? Principalmente porque, según la consultora ManPowerGroup (2016), para 2020 los millennials conformarán el 35% de la fuerza laboral mundial. Y en realidad más aún, porque las generaciones posteriores a nosotros no serán con seguridad, más parecidas a los Baby Boomers. Así, es fácil comprender que con el pasar del tiempo, este número no hará más que aumentar y que, por un instinto de supervivencia las empresas deberán tarde o temprano actualizar ciertos valores, procesos, estructuras y estilos de management. Hay un sinfín de papers, videos, blogs, estudios sociológicos sobre los “desafíos” que representamos para las compañías, pero …