Hino Motors, subsidiaria de Toyota, enfrenta una multa de 1,600 millones de dólares tras declararse culpable de proporcionar datos falsos en pruebas de emisiones de CO₂ en Estados Unidos.
Entre 2010 y 2022, la compañía vendió más de 105,000 motores diésel que no cumplían con los estándares ambientales. Las autoridades estadounidenses descubrieron que Hino alteró deliberadamente los datos de certificación y manipuló pruebas para encubrir las emisiones reales de sus vehículos.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) confirmó que Hino conspiró durante años para evadir regulaciones ambientales en motores de servicio pesado. Reuters por su parte asegura que el problema se remonta al menos a 2003.
Las sanciones incluyen una multa penal de 521 millones de dólares, más de 442 millones en multas civiles, y 236 millones asignados al estado de California, según un comunicado de prensa emitido por la marca. Además, Hino deberá implementar un programa de mitigación para compensar las emisiones excesivas, con medidas como el reemplazo de motores contaminantes en vehículos y maquinaria.
Motor Hino serie 700.
Además de las sanciones económicas, Hino enfrentará estrictas restricciones. Durante cinco años, estará prohibido importar motores diésel a Estados Unidos, y deberá cumplir con un programa integral de ética y cumplimiento.
“Esta resolución es un hito importante hacia la resolución de problemas heredados que hemos trabajado arduamente para garantizar que ya no serán parte de las operaciones o la …