Para mí, la privacidad y la seguridad es realmente importante. Por ello hacía ya algo más de seis años que usaba una conexión VPN en mi iPhone, iPad y Mac. Hablo en pasado porque ya se ha quedado atrás para mí. Una VPN que me ha acompañado 24 horas al día durante 7 días a la semana y que ahora ha quedado sustituida por el servicio de iCloud Private Relay.
Que sí, que ya sé que no son lo mismo, pero en mi caso particular cumplen prácticamente la misma función. Cambiar un hábito tan arraigado y un componente tan importante de la configuración de seguridad de mi ecosistema de dispositivos no ha sido algo que me haya tomado a la ligera. Llevo meses contemplando la idea, semanas haciendo pruebas y al fin he tomado una decisión.
Los errores que hicieron que me plantease la pregunta
La mayor parte de esos seis años usando una VPN, la de mi elección fue NordVPN. Tanto en términos de garantías de seguridad —superimportantes— como en desempeño, precio, velocidad y demás variables. La considero una de las mejores VPN del mercado, aunque en el pasado llegué a experimentar algunos cortes que, por fortuna, se han ido solventando.
Si hubiera usado la VPN de forma intermitente el tema hubiera sido muy distinto, lo sé, pero yo la utilizaba las 24 horas del día. En el Mac es donde la conexión se mantenía más estable, porque al estar usándolo la comunicación con la red era constante. Pero …