La idea de fabricar un iPhone completamente en Estados Unidos ha estado dando vueltas durante años en las mentes más proteccionistas de USA. Y con Donald Trump como presidente, y con unos aranceles del 104 % a China, su gobierno insiste en que Apple debería trasladar toda su producción al país. Según su visión, esto no solo impulsaría la economía, sino que marcaría el regreso del liderazgo industrial estadounidense. Toda una revolución industrial 4.0.
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha respaldado estas afirmaciones, asegurando que millones de trabajadores estadounidenses podrían encargarse de ensamblar dispositivos como el iPhone en fábricas modernas, incluso por robots. Pero este sueño político se enfrenta a una realidad mucho más complicada, como explicó Tim Cook hace años. Fabricar un iPhone en Estados Unidos no sería simplemente más caro, sería prácticamente imposible bajo las condiciones actuales. Y lo que hace que China sea el epicentro de la producción de Apple va mucho más allá del dinero.
Para Tim Cook, China tiene algo que Estados Unidos no puede igualar
Una de las grandes ideas erróneas sobre la fabricación en China es que Apple produce allí por los bajos salarios. Influye, sin duda. Pero para el CEO de Apple, la verdadera razón es la experiencia técnica y las capacidades logísticas que China ha desarrollado durante décadas. Para fabricar iPhone se necesita una precisión extrema y conocimientos avanzados en manufactura. En palabras de Cook, mientras en Estados Unidos apenas podrías llenar una sala con ingenieros especializados en herramientas de …