Algunas señales no se dicen con palabras, pero pueden revelar más de lo que imaginamos. Un leve movimiento, un gesto casi imperceptible o un cambio en la voz pueden ser la clave para entender si un amigo necesita hablar contigo. La sinergología y la psicología ofrecen pistas que te ayudarán a detectar cuando alguien oculta su malestar sin decirlo abiertamente.