Desde hace 10 años y medio, la Administración Central del Estado cuenta con un servicio online llamado 'RUN' (run.gob.es), acrónimo de 'Reductor de URLs Normalizado'. RUN cumple la misma función que cualquier recortador de URLs: ofrecer direcciones web breves y fáciles de compartir y, de paso, permitir a quienes cuelgan los enlaces contar con estadísticas de uso de los mismos:
"Se dispone de un backend de gestión donde los usuarios, mediante el uso del certificado digital, accede a las URLs de su grupo, donde podrá editar las descripciones, las direcciones cortas y largas, y además, efectuar comparativas de clics entre las URLs de su grupo".
Según el portal de la Administración Electrónica, el organismo responsable de su desarrollo es el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Sin embargo, quizá el esfuerzo dedicado a mantenerlo no esté resultando muy rentable, habida cuenta de que ni siquiera este organismo hace uso de dicho acortador de URLs.
Lo ha denunciado hoy Jaime Gómez-Obregón, un hacker y activista online en pro de la administración digital y los datos abiertos —y viejo conocido de nuestros lectores—, tras observar que la cuenta de Twitter @_minecogob hacía uso en uno de sus últimos tuits de un servicio de acortamiento de URLs diferente: acortar.link.
👋 ¡Hola @_minecogob!¿Por qué utilizáis soluciones de terceros no identificados y de dudosa seguridad en lugar de emplear la propias herramientas que vosotros mismos habéis construido para esa misma finalidad con el dinero de todos? 🤷https://t.co/HCvcPfE5bi pic.twitter.com/QVVyqEaOXt— Jaime Gómez-Obregón (@JaimeObregon) June 19, 2023…