Estaba claro que cuando Elon Musk se pusiese al frente de Twitter, la red social iba a sufrir una serie de cambios drásticos (algunos no tan bienvenidos por la comunidad). La cuestión es que su mandato no empezó con buen pie, sobre todo por la gran oleada de despidos y sus más que cuestionables políticas.

La esperanza de Elon Musk al adquirir la empresa junto a otros 19 inversores por unos 44.000 millones de dólares era que ésta alcanzase un valor aproximado de unos 250.000 millones de dólares eventualmente. Sin embargo, parece que de momento ha ocurrido justo lo contrario.

El valor de Twitter cae en picado

Según ha remarcado la institución financiera Fidelity en su informe mensual, la cual ha ayudado a financiar la inversión, el valor de la empresa habría disminuido a los 15.000 millones de dólares, según ha dictado el medio Bloomberg extrapolando de la participación con la que cuenta el grupo inversor. Esto significa que Twitter habría visto reducido su valor en aproximadamente un tercio desde que la compra se hizo efectiva.

Si bien muchos del círculo de Musk ya admitieron que la cifra de compra era desorbitada, este recorte representa incluso una estimación inferior a la última pronunciada por Musk en marzo de 20.000 millones de dólares, una vara de medir utilizada por el propio magnate como base para el programa de compensación en acciones de Twitter para empleados.

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