Hace unas horas Twitter anunció la llegada de los 280 caracteres, una medida que se antepone a otras que llevamos pidiendo desde hace años. Con esta apuesta, creo que la plataforma podría perder su verdadero punto fuerte: la brevedad.
Muchas veces, las limitaciones nos obligan a ser más creativos, a sacar más partido de lo que ya tenemos. Al proporcionarnos el doble de capacidad podemos relajarnos, explayarnos y hacer que nuestros tuits sean menos concisos.
No hay mejor ejemplo que el tuit publicado por el CEO de Twitter, Jack Dorsey, para anunciar esta nueva medida:
This is a small change, but a big move for us. 140 was an arbitrary choice based on the 160 character SMS limit. Proud of how thoughtful the team has been in solving a real problem people have when trying to tweet. And at the same time maintaining our brevity, speed, and essence! https://t.co/TuHj51MsTu— jack (@jack) 26 de septiembre de 2017
La usuaria de Twitter @caitlin__kelly se ha tomado la molestia de **retocar el tuit de Dorsey**, eliminando todas las partes que sobran. Lo mejor de todo es que ha conseguido hacerlo en 139 caracteres:
139 characters pic.twitter.com/WkfdXL8oLh— Caitlin Kelly (@caitlin__kelly) 26 de septiembre de 2017
Como cualquier usuario de Twitter, muchas veces he pasado un buen rato intentando pensar en el tuit perfecto. Y eso es lo que siempre me atrajo de esta red social. Su sencillez.
Twitter es como la fotografía analógica: tienes que centrarte bien en lo …