Twitter es un tiovivo. Unas veces está arriba, viéndolo todo en una posición de privilegio y siendo una plataforma inspiradora; otras, está abajo, rozando lo más bajo que se puede llegar. Pero una cosa sí que dejado patente en sus doce años de historia: sabe aprovechar la escucha activa.
La multinacional no inventó los «hashtag». Tampoco los «retuits». Ni tan siquiera los ahora famosos hilos que encumbran relatos partidos en píldoras de 280 caracteres. Todas esas narrativas que se han venido incorporando a la plataforma nacieron de manera espontánea en la comunidad, pero conforme crecieron su uso entró en el radar del servicio.
Una de sus esencias, en cambio, se ha ido mancillando con el tiempo. A medida que la plataforma crecía en audiencia los dueños de la compañía buscaron una alternativa para entregar los mensajes de diversas formas. Una ocurrencia fue romper con el muro cronológico en una decisión controvertida que fue duramente criticada por los usuarios.
Ahora, dos años después, da marcha atrás: la red de micromensajes trabaja para implementar el «timeline» o línea de actualizaciones de manera cronológica y eliminará las características algorítmicas para recomendar contenido. Es decir, regresará a su naturaleza primigenia. En un comunicado oficial, Twitter ha avanzado que el módulo que «por si te lo perdiste» se convertirá en una opción y, por tanto, podrá ser desactivado. Esta función entrará en vigor en las próximas semanas.
«Hemos aprendido que al mostrar los mejores tuits primero, los usuarios encuentran a Twitter …