Tras meses de incertidumbre, por fin se confirma la entrada de SoftBank en el capital de Uber a través de una ronda de financiación Serie G y la compra de acciones a los empleados. En total, el 14% del capital de la compañía será propiedad de la entidad japonesa.
Prometía ser una de las inversiones en compañías tecnológicas de la historia, llamémoslo startup si se quiere, y la realidad es que las previsiones se han cumplido con todas las letras. Uber, la compañía tecnológica por excelencia, por fin ha cerrado su gran ronda de financiación por valor de 10.000 millones de dólares con SoftBank a la cabeza.
Arianna Huffington, miembro del equipo directivo de la compañía, ya venía avisando de lo inminente de la operación; a finales de octubre, y en varias entrevistas, ya explicaba que las próximas semanas iban a ser muy importantes. Dicho y hecho. Y lo cierto es que era algo que desde que Dara Korosashahi ocupase el puesto de CEO de Uber tenía los días contados. El nuevo líder, sustituyendo a un polémico Kalanik, tenía reservadas varias sillas en la junta directiva para un nuevo y gran socio. Relegando a un segundo plano por la batalla legal contra Alphabet en Estados Unidos en el caso del robo de patentes y la pérdida de la licencia de operaciones en Londres, además de las diferencias con algunos de sus empleados en la capital británica, la nueva ronda era esencial. Y por una razón muy importante: la carrera para que Uber …