Desde su comienzo en 2022, el conflicto entre Rusia y Ucrania se ha convertido en el mayor laboratorio de la historia en cuanto a tecnología militar, especialmente en el uso de drones. Mientras que Ucrania cuenta con un pequeño artefacto para detectar estos dispositivos llamado Tsukorok, Rusia posee a Parody, un tipo de avión no tripulado con el cual engañar a sus enemigos.
Recientemente, el ejército ucraniano ha "cazado" uno de estos drones. A diferencia de los aviones no tripulados de ataque, estos fueron fabricados para servir como señuelos en los ataques aéreos rusos. Conocidos también como "drones invisibles", su objetivo es engañar y saturar las defensas antiaéreas del enemigo.
"Autopsia" a un dron
Los drones Parody simulan la señal de radar de los Shahed-136 de Irán, drones que Rusia usa habitualmente pare ataques reales. De esta manera, confunden los sistemas de defensa ucranianos, para forzarlos a gastar munición y recursos en objetivos falsos. Son vehículos pequeños y, en apariencia, baratos. Los Parody representan el 50% de los drones utilizados por Rusia en sus ataques, lo cual ha sido una muy buena estrategia. Es por eso que Ucrania atrapó uno con el fin de analizarlo a profundidad.
Tras abrir el dron, la inteligencia militar ucraniana (HUR) informó que este contenía piezas de fabricación occidental. Dichas piezas, como microcontroladores, antenas y transceptores procedían de empresas ubicadas principalmente en Estados Unidos, así como otras de fabricación europea. Lo anterior es interesante debido a que, …