El Apple Watch es uno de los accesorios tecnológicos más completos del mundo. Es el reloj inteligente más vendido del mercado, y es por algo. Mide prácticamente todo lo que se puede medir desde nuestra muñeca. Detecta si hemos tenido algún problema cardiovascular, nos avisa si nuestro oxígeno en sangre es bajo, y un largo etcétera.

Sin embargo, una de sus grandes funciones es la de protegernos en situaciones extremas. Es algo que esperamos que nadie tenga que utilizar nunca, pero que por desgracia hace falta. Basta que nos caigamos para que avise automáticamente a los servicios de emergencia, les envíe nuestra localización exacta y puedan venir lo más pronto posible.

Salvado por su Apple Watch

Robert Naess es un señor de 59 años al que le gusta salir a correr todas las mañanas y es una de las desafortunadas personas que ha tenido que hacer uso de estas funcionalidades. Por suerte, y para tranquilidad de todos, está bien. Sufre heridas, pero no son graves y su pronóstico es estable, aunque todo habría sido distinto de no ser por su Apple Watch.

Este directivo y asiduo deportista salió a hacer deporte como todas las mañanas, y decidió hacer un circuito montañoso al que estaba acostumbrado. Todo iba bien hasta que resbaló en una curva, lo que hizo que se cayese, golpease con el pecho en la esquina de un muro y finalmente acabase en el suelo. Varias costillas acabaron rotas, y uno …