Un juez federal determina que no se pueden tomar huellas de forma indiscriminada para intentar romper el cifrado Touch ID de Apple.
Después del episodio de Apple, el Gobierno de los Estados Unidos y el iPhone de San Bernardino, las cosas se habían quedado un poco en el aire. El asunto, que llegó al Congreso de los Estados Unidos, forzó a la compañía a tener que explicar los motivos tras el cifrado de sus dispositivos y la protección de los datos de sus clientes. Todo terminó con un sabor agridulce en el que parecía que no había un ganador claro, más allá de la postura de Apple de proteger a sus usuarios a toda costa.
Sea como sea, el asunto levantó una polvareda en la industria tecnológica, que terminó con la mayoría de empresas de Silicon Valley y con las tecnológicas más importantes cerrando filas en el lado de Apple. Apple vs FBI, casi nada. Ahora, y mientras el asunto ha vuelto a salir a la palestra por los tiempos que corren, un juez ha vuelto a dar la razón a Apple y a los usuarios frente a los servicios de seguridad, precisamente, por otro iPhone y por otro asunto de este tipo.
Esta vez el asunto es un pelín más delicado, puesto que el caso que ha vuelto a sacar los colores del tema del cifrado tiene que ver con una investigación por pornografía infantil. El tema es que esta vez los federales querían obligar a las personas de todo un edificio …