Un reciente estudio ha demostrado que los monos tití poseen una habilidad hasta ahora atribuida únicamente a humanos, delfines y elefantes africanos: la capacidad de identificarse con "palabras" propias. Este descubrimiento sugiere que los seres humanos no somos los únicos en tener un lenguaje distintivo para comunicarnos y dirigirnos a otros miembros de nuestra especie.