Un equipo de arqueólogos ha hecho un descubrimiento que ha dejado sin palabras a los expertos: en una remota región de Kazajistán, han salido a la luz tumbas antiguas repletas de oro. Entre los objetos hallados, un imponente brazalete de casi 400 gramos ha captado toda la atención. Pero este hallazgo va mucho más allá de su valor material: podría reescribir lo que sabemos sobre un antiguo pueblo nómada.