Un fósil hallado en Sudáfrica ha dejado atónita a la comunidad científica: no solo sobrevivió 444 millones de años, sino que conserva tejidos blandos como músculos e intestinos. Esta rareza reescribe lo que creíamos sobre la evolución de los artrópodos y los procesos de fosilización. ¿Qué secretos oculta este organismo sin nombre visible?