Cuando acabas logrando el éxito y la fama de personalidades como Taylor Swift, es lógico pensar que acabes siendo el punto de mira de muchas personas con fines poco éticos. Es por ello que la privacidad y seguridad tiene que ser una prioridad. Y claro, en este aspecto a nadie le gustaría que conociesen la ubicación de su jet privado en todo momento.
Esto es precisamente lo que le ha ocurrido a Taylor Swift a manos de alguien que ya hemos mencionado otras veces en Genbeta: Jack Sweeney. El joven que rastreaba el jet privado de Elon Musk también se ha encargado de dar a conocer los viajes de otras celebridades, entre ellas Taylor Swift. Esto no ha gustado nada a los abogados de la artista, por lo que han tomado medidas legales contra Sweeney y su equipo de voluntarios.
Violación de la privacidad a costa de información pública
Sweeney, un estudiante de tercer año de la Universidad de Florida Central, gestiona las cuentas de X (antes Twitter) que rastrean los vuelos de jets privados de multitud de celebridades, entre ellas Taylor Swift. Los datos que obtiene Sweeney pertenecen a la Administración Federal de Aviación y son totalmente públicos. Sus cuentas no revelan quienes viajan en los aviones ni los destinos en los que aterrizan, pero sí se revela a quién pertenece el avión.
El pasado mes de diciembre, el equipo legal de Taylor Swift ya emitió una carta de cese y desistimiento, alegando que las actividades de Sweeney constituían …