En este vídeo de Nature y en el artículo al respecto (First flight of ion-drive aircraft se explica cómo unos científicos del MIT trabajan en una tecnología llamada motor iónico –reconocen que el nombre es muy trekkie– para hacer volar aeronaves sin partes móviles, a diferencia de los reactores o motores de hélice convencionales. Aunque los resultados todavía sólo se han podido probar a escala y en condiciones de laboratorio (más bien «de gimnasio», como se ve en las imágenes) dicen que es una de las tecnologías más prometedoras para el futuro.
La idea es que en las alas de un biplano construido con materiales sumamente ligeras se instalan unos finísimos hilos conductores en la parte delantera y otros en la parte trasera. Haciendo pasar a través de ellos alto voltaje (del orden de +20.000 y -20.000 voltios, respectivamente) el aire se ioniza y los iones tienden a ir de la parte delantera (+) a la trasera (-). Esto arrastra hacia atrás las moléculas de aire del ala, proporcionando empuje. Si todo está bien calculado, el avioncito vuela y en todo ello no hay partes móviles. La idea no es precisamente nueva: proviene de 1920 más o menos, pero hasta ahora no había materiales ni electrónica apropiada para probarla.
Esto que llaman propulsión de estado sólido tendría muchas ventajas de poderse hacer funcionar a mayor escala. Entre otras que no haya partes móviles supone mucho menos mantenimiento (y peso). Además los aviones serían mucho más silenciosos y no contaminarían nada …