Tribuna de opinión escrita por Esther Sánchez García, comunicadora científica participante en la organización de la iniciativa para la visibilización de la mujer en la ciencia “11 de febrero”.
Solo el 7% de las chicas de 15 años cree que tendrá una profesión relacionada con la ciencia. Sabemos que las mujeres obtienen el 60% de los títulos universitarios pero su presencia en carreras como física o ingeniería no llega al 30%. ¿Qué ocurre? No, no es por la tardía incorporación de la mujer al mundo laboral, ya que el por ejemplo el porcentaje de mujeres en el área de Ciencia y Tecnologías Físicas en el CSIC (en torno a un triste 20%) no ha variado en los últimos 15 años. Tiene que ver con la falta de vocaciones científicas, la falta de autoestima ante las ciencias y la discriminación laboral y el techo de cristal al que nos enfrentamos.
Un factor influyente es el “efecto John-Jennifer”. En 2012 se publicó un artículo en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencia de EEUU en el que inventaron un currículo para cubrir una plaza de investigación. Lo enviaron a profesores y profesoras de las 7 universidades más importantes de Estados Unidos. Uno con el nombre de John y otro con el nombre de Jennifer. Las 137 respuestas que obtuvieron, evaluaban las solicitudes de estos dos candidatos ficticios, que se suponía que se acababan de licenciar y optaban a un puesto de jefe de laboratorio. Resultó que, ante un currículo exactamente igual, los …