Su nombre completo es Distance Control of Rocket-propelled Miniature Exploration Robot (Robot explorador en miniatura que se impulsa con cohetes a distancias controladas) y ha sido diseñado y contrsuido por investigadores de la agencia espacial japonesa (JAXA).
El uso de cohetes de combustible sólido tiene como ventajas que son fiables, simples y eficientes a pequeña escapa, siempre y cuando “estés preparado para controlar una gran cantidad de impulso de una vez y fin”, explican en IEEE Spectrum. Controlar el impulso es uno de los problemas de los cohetes de combustible sólido que son un poco “binarios” en este sentido: una vez encendidos entregan toda su potencia de forma constante “la quieras o no y no siempre dirigida de la manera en la que querrías” y no hay forma de aumentar o de reducir la cantidad de empuje (acelerar o enlentecer).
El salto de este robot de nombre infinito se controla mediante un giroscopio que minimizar los giros indeseados durante el vuelo propulsado con los cohetes y mantiene el vuelo recto. Para la precisión del aterrizaje el robot dispone de retrocohetes o cohetes de frenado que se encienden para modificar la trayectoria y que el robot aterrice en el lugar deseado, tal y como se ve en el vídeo — en la segunda parte del vuelo parabólico. “Lo malo es que el robot sólo tiene una oportunidad ya que, al dispone de un único cohete puede saltar una vez y ninguna más”.
Sin embargo puede resultar útil en la exploración de …