Tener un coche compatible con CarPlay es cada vez más común. Que lo sea de forma inalámbrica no tanto (salvo que usemos aparatos externos). Es ahí donde entra de lleno la idea de comprar un cable y que este sea barato. Por un euro aproximadamente existen opciones y que yo mismo he podido testar.
El resultado es positivo de inicio, aunque ya te adelanto que acabé descartándolo por motivos de peso. Porque sí, son funcionales y puede que haya casos en los que no da problemas, pero el riesgo es mayor que en otro tipo de cables algo más caros.
Asegurarse de que admite la transferencia de datos es clave
Si acudimos a un bazar, ya sea físico o digital tipo Aliexpress, nos encontraremos con un montón de opciones de cables. Los hay de todos los colores, literalmente. El problema es que la mayoría sirven sólo para cargar el iPhone, ya sea en un enchufe corriente, conectado a un ordenador o, como es el caso, conectado al móvil.
Por tanto interesa mirar las especificaciones del cable y asegurarnos de que permite la transferencia de datos y por tanto hace posible tener CarPlay en el coche cuando conectemos el iPhone. Que oye, te puede parecer muy obvio y de hecho lo es, pero doy fe de haberlo obviado cuando compré mi primer cable para el coche y me sorprendí cuando comprobé que no funcionaba.
La longitud es otro elemento vital para no dejar …