¿Te imaginas un túnel que conecte dos continentes y que reduzca el tiempo de viaje entre Nueva York y Londres a solo 54 minutos? Este sueño, aunque parece salido de una película de ciencia ficción, está siendo considerado por ingenieros y visionarios como una posibilidad para el futuro. Sin embargo, el costo y las dificultades tecnológicas del proyecto siguen siendo enormes.