México es una mina de oro para los arqueólogos debido a la gran cantidad de locaciones que permanecen en proceso de investigación. Entre ellas se encuentran los canales de Tlatelolco en Ciudad de México, la entrada al inframundo en Oaxaca e incluso el interior del Castillo de Kukulcán. A esto se suman los descubrimientos de cuevas, tesoros y pirámides durante la construcción del Tren Maya.
La riqueza arqueológica del territorio nacional es tan vasta que pueden surgir nuevos descubrimientos en lugares inesperados, como el de Tecacahuaco, Hidalgo.
Un encuentro casual
Esta localidad, que cuenta con aproximadamente 1,000 habitantes, ya ha captado la atención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), después de que en abril de 2024 los vecinos realizaron un hallazgo significativo.
Uno de los pobladores, mientras ampliaba su potrero, donde guarda a los animales de pastoreo, se topó con una estructura que le resultó extraña.
Decidió avisar a las autoridades, quienes eventualmente canalizaron la información al INAH. Este instituto ya ha visitado el lugar en tres ocasiones para verificar y certificar el descubrimiento, del cual están en proceso de registrar sus características y establecer los protocolos adecuados para su conservación.
Así es la construcción
Según Osvaldo José Sterpone, director del INAH en Hidalgo, la estructura parece ser la base de una construcción mayor, que habría alcanzado los 15 metros de diámetro en su base.
Esta obra está construida con arenilla y tiene un …