Una de las iniciativas independientes más trascendentales de la historia tuvo su origen en una decisión estratégica, ajena a las ideas marxistas.
Es difícil pensar en un movimiento político más importante e influyente a nivel mundial que la Revolución Rusa. Sin la formación de la Unión Soviética, probablemente la Revolución China nunca hubiera sucedido o, al menos, hubiera durado, apenas, unos pocos meses. Podemos decir lo mismo de la Revolución Cubana y de los otros alzamientos comunistas alrededor del mundo.
Lo que pocos conocen es el verdadero origen de este movimiento. Es costumbre ver representado a Lenin como un intelectual ejemplar cuyas ideas lo hicieron grande e importante por si solas, como si hubiera sido un héroe, independiente de todo vicio o determinación externa. La realidad es que, sin el apoyo de Alemania, Lenin ni siquiera hubiera llegado a Rusia.
Y como todos sabemos, los alemanes no hacen nada a medias.
Los nativos de Alemania tienen una voluntad admirable. Sin embargo, no saben cuando parar. Si les das un poco de ventaja, exageran en el brío, causando resultados catastróficos en el largo plazo. Incluso la causa lejana de la Revolución Rusa también tienen origen en Alemania, recordando que Karl Marx era alemán.
Durante su exilio en Suiza, Lenin recibió noticias del derrocamiento de la monarquía de los zares en la famosa Revolución de Febrero. Se le ocurrió que no iba a existir mejor momento para instaurar un Gobierno bolchevique pero claro, no iba a ser fácil.
Para volver a Rusia y tomar el poder, iba a …