Medio siglo después de su descubrimiento, un grupo de investigadores ha logrado reproducir en laboratorio unas extraordinarias moléculas antibióticas halladas en bacterias del suelo de un cráter volcánico camerunés. Este avance marca un hito en la química sintética y abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos antibacterianos, intentando derribar algunas barreras en el proceso.La investigación, publicada en Angewandte Chemie International Edition, detalla cómo el equipo liderado por los científicos Yoshio Ando y Ken Ohmori logró sintetizar las denominadas β y γ-naftociclinas, unas moléculas que habían resistido todos los intentos previos de reproducción artificial. El proceso requirió desarrollar técnicas químicas innovadoras que podrían revolucionar la síntesis de compuestos similares.El desafío de reproducir la naturalezaLa síntesis de las naftociclinas representa uno de los mayores retos en química orgánica de las últimas décadas. Estas moléculas, producidas naturalmente por la bacteria Streptomyces arenae, destacan por su inusual estructura molecular que incluye un núcleo bicíclico[3.2.1]-octadienona, una configuración que las hace especialmente efectivas como antibióticos.El proceso desarrollado por los investigadores japoneses se fundamenta en tres innovaciones clave. Primero, lograron la construcción estereoselectiva del núcleo bicíclico mediante una adición enantioselectiva 1,4 catalizada por rodio, seguida de una ciclación reductiva mediada por tiolato. Segundo, consiguieron un control estereoquímico completo en la síntesis de los monómeros. Y tercero, desarrollaron un sistema de gestión de grupos funcionales que permitió manejar las distintas partes de la molécula sin alterarlas.Este avance es particularmente relevante en un momento en que la inteligencia artificial emerge como herramienta para descubrir nuevos antibióticos. La capacidad …