Las empresas tienen un claro objetivo por delante: reducir costes y sacar el máximo beneficio posible. Esto hace que se tengan que usar diferentes artimañas para lograr reducir las plantillas sin tener que pagar demasiadas indemnizaciones. Una de las estrategias precisamente pasa por forzar una vuelta a la oficina que ponga entre la espada y la pared a los trabajadores y se vean forzados a dimitir antes que mudarse para acudir presencialmente a una oficina.
Uno de los casos laborales que más nos ha impactado se ha dado en Santa Cruz de Tenerife, donde el Juzgado de lo Social ha declarado improcedente el despido a una persona mientras se encontraba en coma. Todo ello con el correspondiente pago de la indemnización que le corresponde.
Un despido durante un estado en coma que ha sido improcedente
Desde Iuslaboralistas han confirmado una sentencia a este caso del que se han hecho cargo desde el primer momento. Relatan como su cliente había encadenado tres contratos temporales de seis meses desde junio de 2021. Algo que ya nos debería sonar realmente raro con la normativa actual de contratación, en la que se prohíbe el encadenamiento de los contratos temporales si no responde aun "incremento ocasiones e imprevisible de la actividad normal". Lo correcto habría sido hacerlo indefinido.
Pero esto no es lo más grave que cometió la empresa contra el trabajador, según la sentencia. Lo importante llega cuando el último contrato que tiene este empleado se extingue el …