Hace unos meses me regalaron una impresora HP, modelo 3775, la cual es de inyección de tinta, imprime a color y blanco y negro, y además, es inalámbrica. Una vez desempacada, la instalé y usando el disco que venía incluido instalé el “driver”, el programa que permite manejar la impresora desde Windows, en este caso en su versión 10.
Todo parecía funcionar bien. Hice un par de pruebas y todo procedió como se esperaba. Una vez hecho esto me olvidé del asunto y simplemente esperé al momento de tener que imprimir algo. Y ese día llegó y la impresora se negó a trabajar. Marcaba “fuera de línea”. Nada podría cambiar este estado. Entonces me armé de paciencia: desinstalé el manejador. Lo reinstalé. Fui al sitio de HP y bajé un programa para diagnosticar la dificultad de la impresora. Después de seguir una serie de pasos, la impresora pareció funcionar, pero sólo imprimió un par de hojas y regresó a su mensaje de “fuera de línea”. Nada más pude hacer.
Reporté el problema a HP a través de Twitter en @HPSupport y tuve un intercambio de mensajes con alguien que me sugirió una serie de pasos para resolver el problema. De nuevo, la dificultad se resolvió para imprimir una hoja más, pero después de eso todo se volvió silencio del dispositivo. Entonces le escribí de nuevo y me dijeron que hablarían con la gente de soporte técnico de mi región. Que en 4 días hábiles me hablarían.
Pero pasó toda la semana y nadie …