El cambio climático, aunque lo dude el Sr. Trump es algo que existe y que muchos científicos estudian alrededor del mundo, aunque a partir de ahora no podrán seguir estudiándolo en Estados Unidos. El fenómeno de El Niño trae consigo corrientes oceánicas y vientos cálidos provocando que de la Antártida se desprenda un trozo de hielo que equivale a la superficie de Chihuahua, Coahuila, Sonora y Durango juntos, poco más de 25% de México.
El Niño es un fenómeno errático cíclico que se manifiesta con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, mientras mayor sea el calentamiento mayores estragos se provocan en las costas del América del Sur especialmente por la abundancia de lluvias en México y el Caribe se expresa con sequías.
Así el fenómeno de El Niño se ha asociado a este desprendimiento de hielo polar debido a un calentamiento de el aire y de las aguas que llegaron a la Antártida, al menos así lo consigna un reporte hecho por científicos norteamericanos y australianos, que pudieron medir las condiciones atmosféricas justo antes de que sucediera este desprendimiento allá en enero de 2016.
Uno de los investigadores llamado Dan Lubin del Instituto Scripps de Oceanografía comentó al respecto de su investigación:
"Estas mediciones atmosféricas permitirán a los geofísicos desarrollar mejores modelos para proyectar cómo responderá la capa de hielo del Antártico ante el cambio climático y el correspondiente aumento del nivel del mar"
México y El Niño
Cuando el fenómeno El Niño llega a las costas mexicanas, es …