Los datos obtenidos a mediados de este año han puesto de manifiesto la existencia de una nueva onda gravitacional que procede de la fusión más pequeña conocida hasta ahora de dos agujeros negros.
El pasado verano, la colaboración entre Advanced LIGO y Virgo detectaba la presencia de las esquivas ondas gravitacionales. La cuarta señal, denominada GW 170814, fue observada como consecuencia de la colisión de dos agujeros negros durante el catorce de agosto. Pero no fue el único resultado de la observación. Según han informado recientemente, otra onda gravitacional más se descubrió por aquel entonces procedente de la colisión de otros dos agujeros negros.
Una onda llamada GW 170608
Los "buscadores" de ondas gravitatorias confirmaban ayer la detección de otra onda gravitacional como fruto de la observación realizada a principios de este año. Conocida como GW 170608, esta se habría producido por la fusión de dos agujeros negros relativamente ligeros, de siete y doce veces la masa del Sol, a una distancia de alrededor de mil millones de años luz de la Tierra.Como resultado de la fusión apareció un agujero negro de unas dieciocho veces la masa de nuestro Sol, produciendo la energía equivalente a alrededor de una masa solar que salió despedida como ondas gravitacionales durante la colisión. Por tanto, estamos ante la segunda observación de un choque de estos colosos oscuros desde que LIGO fue actualizado.
Y si se observó hace meses, ¿por qué han tardado tanto en airear el descubrimiento? Según confirmaban en la nota de prensa, su anuncio se …