Uno de los mayores economistas del mundo, el estadounidense Daron Acemoglu, ha sido claro respecto al impacto de la inteligencia artificial (IA) en la economía: no va a suponer una revolución. A pesar del rápido avance de esta tecnología y su creciente adopción en múltiples industrias, el experto considera que su efecto en la productividad y el crecimiento económico será mucho menor de lo que muchos anticipan. Aunque la IA está transformando varios sectores, su influencia en términos económicos no será tan significativa como se ha proyectado.A lo largo de los últimos años, la inteligencia artificial ha acaparado titulares por su capacidad para automatizar tareas, mejorar procesos y desarrollar sistemas cada vez más humanos. Sin embargo, este economista subraya que, aunque la IA pueda generar eficiencias en ciertas áreas, su contribución al crecimiento económico global será limitada. Un estudio reciente sugiere que, cuanto más avanzada y humana sea la IA, más propensa será a mentir, lo que puede añadir complicaciones en su implementación efectiva.¿Qué significa esto para el futuro de la IA?La visión del economista contrasta con la narrativa dominante que presenta la inteligencia artificial como la próxima gran revolución industrial. A pesar de los avances, como los sistemas que pueden tomar decisiones cruciales en tiempo real, el experto señala que la IA no tendrá un impacto disruptivo en todos los sectores de la economía, al menos en el corto plazo. Algunas predicciones indican que la IA podría incluso decidir sobre la vida o la muerte en ciertos contextos, lo …