En esa «uberización» de la sociedad que se vive en la actualidad se ha querido trastocar muchos sectores, la comida, el transporte, el turismo. Por qué no hacerlo en la estética y la peluquería, un sector de larga experiencia y muy extendido. De ahí nació Urvan, una «startup» española de belleza a domicilio que, tras varios meses de pruebas en Madrid, aspiran a dar el salto a nivel nacional.
Detrás del proyecto se encuentra un conocido emprendedor español, Rodrigo Silva-Ramos, que coqueteó con el negocio de la telefonía móvil inteligente con Geeksphone hasta su cierre en 2015. A principios de este año le llegó a las manos una idea a la que no se ha podido resistir. Se metió de nuevo en el barro con la compañía de otros veteranos de la industria tecnológica, Diego Tejero, Enrique Arranz y Ana Gay-Puente.
Con un modelo similar a Just Eat o Uber, la compañía permite que profesionales de la peluquería y la belleza realicen servicios a domicilio o incluso en el entorno laboral. Con ello se altera el modelo tradicional del sector en el que los usuarios acuden a su centro preferido. De ahí que intenten competir en precio y comodidad. Pero por supuesto para ahorrarse el desplazamiento y aprovechar ciertas horas. Su modelo de negocio ha introducido un componente económico adaptativo que permite que las tarifas se ajusten al tipo de oferta y demanda particular. Por ejemplo, un servicio no suele tener el mismo precio un lunes por la mañana que …