La divulgadora Esther Samper desmiente algunas creencias populares en su libro Si escuece, cura.
Las creencias populares también existen en el ámbito de la salud y, por el bien de todos, hay que desmentirlos. Como que la resaca se evita con agua o que la culpa de la resaca la tiene el garrafón. También está muy extendido que los supositorios se ponen por el lado puntiagudo o que la fiebre siempre es mala.
En el libro Si escuece, cura. 50 malas prácticas de salud al descubierto de Esther Samper, esta licenciada en medicina y divulgadora desmiente algunas de estas creencias y otras tantas como que los si los bebés escuchan a Mozart serán más inteligentes, que los alimentos deben descongelarse a temperatura ambiente o que siempre hay que inducir el vómito después de que una persona se intoxique, ya sea con un medicamento o con un tóxico.Supositorio
¿Cómo se pone un supositorio? ¿Por el lado afilado o por el plano? La intuición e, incluso, el diseñador de los supositorios en el siglo XIX, Henry S. Wellcome, tienen una respuesta sencilla a esta pregunta: introducirlos por el lado afilado es la forma más fácil de que entren por el recto. Sin embargo, nada es tan sencillo como parece.
"Durante alrededor de un siglo, tanto la población general como los profesionales sanitarios recomendaron y aplicaron su introducción en el recto por el extremo afilado, al dictado de la ciencia infusa y la intuición", apunta Samper. "Hasta que llegó el año 1991 y la recomendación general …