Un acto que es puramente simbólico, con un desenlace que ya se puede dar prácticamente por hecho: nada cambiará.
El momento de constante polémica en el que lleva envuelto Facebook desde hace unos meses ha derivado en un creciente sentimiento de malestar ante la compañía en general y hacia el CEO en particular. Mark Zuckerberg no solo ha tenido que… Seguir leyendo...