Agosto es el mes por excelencia de las vacaciones para los españoles y el fin de semana de mediados de mes, coincidiendo con el tradicional puente, es cuando las ciudades están más vacías ya que sus habitantes preparan sus maletas y salen a descubrir nuevos destinos. Los aeropuertos, las estaciones de tren y autobús y los centros comerciales se llenan de viajeros. Durante estas escapadas, smartphones y tabletas siempre acompañan a los turistas y cambian las redes Wi-Fi de casa o del trabajo por redes públicas en restaurantes, hoteles o museos, entre otros. Esta práctica permite estar siempre conectados sin recurrir a los datos del móvil, pero puede poner en grave riesgo la seguridad de los dispositivos y la información personal del usuario.Las redes Wi-Fi públicas son un objetivo fácil para los cibercriminales. Tres de los riesgos más comunes a los que se enfrentan los usuarios al conectar sus dispositivos a redes desconocidas son la intercepción de datos (Sniffing), los ataques man-in-the-middle (MitM) o el malware y phishing.A través del Sniffing, los hackers pueden interceptar la información que los usuarios facilitan cuando usan redes Wi-Fi públicas y robar contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos personales. Por su parte, los ataques man-in-the-middle permiten interceptar y modificar la comunicación entre dos partes, facilitando el robo de credenciales y la alteración de datos enviados. Finalmente, los cibercriminales pueden distribuir malware y engañar a los usuarios mediante páginas falsas que imitan sitios legítimos, robando así información sensible.Cuatro trucos de seguridad para garantizar …