Da gusto saber que no fuimos los únicos en intentar llamar a los números de teléfono que aparecían en las películas, aunque los cineastas se cuidaban muy bien de que no fueran reales (y además en España la numeración está muy acotada, así que...), pero no todos fueron tan cautelosos. Es lo que les pasó a los responsables de ¡Vaya Santa Claus!, una cinta estrenada en 1994 que nos dejó, a la postre, con una anécdota de lo más picantona, y con varios padres y abuelos sonrojados al escuchar lo que sonaba al otro lado de la línea.La controversia giró en torno a un chiste pronunciado por el personaje de un Tim Allen que sigue en activo, como Santa Claus y como la voz de Buzz Lightyear, que mencionaba el número de teléfono 1-800-SPANK-ME (AZÓTAME), el cual, para sorpresa de muchos, resultaba ser una línea telefónica de contenido erótico. A pesar de su carácter cómico, esta mención generó una serie de incidentes que llevaron a Disney a tomar medidas.La liebre saltó esas mismas Navidades, cuando una entrañable abuela, de nombre Shirley Dearth, llevó a sus nietos al cine, para más tarde escuchar por el altavoz del teléfono lo siguiente: "¡Hola sexy! Acabas de conectarte a la línea telefónica más caliente de Estados Unidos, presentada por American TelNet. Nuestro servicio único te permite elegir tu propia fantasía telefónica".Por supuesto y como poco después comentaba Howard Green, representante de Disney por aquel entonces, esta no era sino una desafortunada coincidencia, aunque el …