Vince Vaughn es un tío grande, y no lo decimos simplemente por su 1,96 de estatura, sino por cómo se maneja ante las cámaras, algo que a nosotros nos puede simplemente gustar (o no), pero que para algunos compañeros de profesión ha llegado a suponer incluso un giro de 180° respecto a cómo afrontar una profesión que pensaban ya dominada.Bradley Cooper, que coincidió con Vaughn en la película de 2005 De boda en boda, es uno de esos compañeros, y solo tiene buenas palabras hacia el protagonista de la película (junto a Owen Wilson, claro está).Ha sido durante una charla junto a varios de sus colegas para la SAG-AFTRA (dupla formada por el Sindicato de Actores de Pantalla -SAG- y la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión -AFTRA-), donde el director e intérprete de Maestro, nominado a un Premio del Sindicato de Actores al igual que Colman Domingo, Cillian Murphy, Paul Giamatti o Jeffrey Wright, ha charlado sobre estas y otras cuestiones.Un modo de actuar que le cambió para siempre"Hasta ese momento, siempre intentaba hacerlo bien delante de la cámara. Estar presente y hacerlo bien", dijo Cooper hablando sobre su proceso de actuación hasta la fecha. "Estoy viendo a Vince Vaughn destrozar una escena, simplemente reventarla, y luego quiere otra toma. Era la escena en la que la abuela le dispara, saca la pistola y él sale corriendo. Y dice: 'Quiero hacer otra'. Delante de todo el mundo... este enorme equipo y las luces y es tan angustioso... …