Una de las principales críticas a Nintendo es el uso constante de sus franquicias clásicas. Ver un nuevo Mario o un nuevo Yoshi no entusiasma a todos y menos a quienes están ávidos de nuevas propuestas; por fortuna la compañía ya nos ha demostrado que también puede darnos una grata sorpresa con nuevas propiedades intelectuales: allí tenemos a Splatoon que se convirtió en fenómeno mediático en 2015.