Los iPhone de última generación vienen con dos opciones de almacenamiento: 64GB y 256GB. Dependiendo del tipo de usuario que seas, elegirás uno u otro. Pero si estás considerando opciones de modelos anteriores, verás que los niveles de almacenamiento son de 32GB o 128GB.
Atrás han quedado los 16GB de espacio de un iPhone, afortunadamente. Sin embargo, dependiendo del modelo de iPhone puedes permitirte el riesgo de vivir con 32GB en pleno 2018. Y no es tan difícil.
Los 16GB dejaron su huella en nuestro subconsciente
Si hace unos años me hubieran dicho que de 128GB de espacio en el iPhone sólo iba a ocupar 22,9GB, pensaría que se trata de una tomadura de pelo. Desde que el iPhone es iPhone hemos tenido los 16GB de espacio como opción, ya sea de almacenamiento máximo (con el iPhone 3G) o mínimo (¿desde el iPhone 5?).
Muchos elegimos iPhone con este espacio en algún momento. Por lo que también hemos sufrido sus limitaciones y alertas, que nos acababan empujando a hacer malabarismos con nuestro contenido. De pronto, en los últimos años las capacidades se han multiplicado enormemente, pero los hábitos que nacen de la gestión de la escasez son difíciles de eliminar.
En la actualidad, mi iPhone 7 Plus de 128GB tan sólo tiene ocupado un 20% del espacio total
Cuando compré mi iPhone 7 Plus, elegí casi sin pensar el modelo de 128GB. El temor a toparme con el temido aviso de la falta de espacio al …