El icónico símbolo de la Diosa de Cadillac ha vuelto, no como un viaje nostálgico, sino como una manifestación tanto del pasado ilustre como del ambicioso futuro de Cadillac. Reintroducido en el ultra lujoso CELESTIQ, este adorno histórico de Cadillac rinde homenaje a décadas de diseño automovilístico y artesanía. No es solo un ornamento decorativo en el capó; es un símbolo de la evolución de Cadillac de una marca clásica estadounidense a un pionero del lujo tecnológico y personalizado. Resucitando un Símbolo Atemporal Richard Wiquist, el Escultor Creativo de Cadillac con un rico historial en arte figurativo, lideró el esfuerzo