A pesar de toda la resistencia que suelen ofrecer las empresas para mudarse a nuevas versiones del sistema operativo, no solo por costes sino por intentar mantener la estabilidad de sus plataformas, y otras veces por simple dejadez, Microsoft ha logrado que Windows 10 sea adoptado por el 48% de los usuarios empresariales.
Así lo indican en el reporte anual de la firma de análisis Duo. Sus datos muestran que el uso de Windows 10 en sistemas empresariales ha aumentado un 21% desde el 2017, lo que ha hecho que Windows 7 pierda su posición como sistema dominante en este sector.
Este incremento en la cuota de mercado se la atribuye principalmente a los esfuerzos que Microsoft ha estado haciendo para educar a los usuarios a actualizar siempre a la última versión del sistema por sus características avanzadas de seguridad. Características que ayudaron a muchos a mantenerse a salvo de vulnerabilidades desastrosas recientes como WannaCry.
Otro factor importante es el hecho de que Windows 7 dejará de tener soporte extendido en 2020, y su cuota continúa en declive desde la salida de Windows 10. Entre los usuarios empresariales Windows 7 contaba con 65% de cuota en 2017, y para este año han bajado los números al 44%.
Claramente, la estrategia de Microsoft para mantener a sus usuarios en la última versión de Windows 10, está funcionando.
Con Windows 10 a Microsoft le ha costado tres años lograr convertir a su nuevo sistema insignia en la versión dominante. A …