Microsoft hizo un pequeño lío con los requisitos mínimos de Windows 11 tras el anuncio del nuevo sistema. De pronto, montones de usuarios de Windows 10 se enteraban, gracias a la herramienta de comprobación oficial, de que sus equipos no cumplían con lo necesario para instalar Windows 11 a pesar de tener un PC bastante moderno o potente.
Los principales culpables: la falta de algo llamado TPM y el hecho de que la lista oficial de CPUs soportados deja por fuera a todo lo que esté por debajo de la octava generación Intel o la segunda de Ryzen. Con el tiempo todo se ha reafirmado, Windows 11 podrá ser instalado (oficialmente) por muchos menos equipos de lo esperado. Algunas de las soluciones que se están generando para esto pueden ser un tanto peligrosas.
Los requisitos "artificiales" de Windows 11
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Cuando se conocieron estos requisitos no hubo quien tardase en decir que seguro Internet conseguía la forma de saltárselos, y no hay nada más cierto. Hay gente instalando el sistema en ordenadores de hace 10 años sin siquiera modificar archivos, solo usando comandos de la misma Microsoft.
Muchos hablan de que los requisitos son "artificiales", y hasta cierto punto lo son. Windows 11 puede y funcionará en ordenadores sin TPM o sin los CPUs de la famosa lista, pero a coste de las mejoras de seguridad que esto representa y "la experiencia óptima libre de …