En los años 70, Emérito Fernández daba vida a Juventud y Cultura, una organización que nació con mucha ilusión ofreciendo viajes a pequeños grupos de estudiantes para aprender idiomas en el extranjero, en concreto en Irlanda. Desde entonces, ha continuado creciendo y evolucionando, llegando hasta Canadá, Estados Unidos, Europa y Australia, ofreciendo una inmersión lingüística y cultural en los países de destino, bien sea en inglés como en otros idiomas, además de gestionar cursos de español en España para estudiantes extranjeros. Debido a su gran expansión y adaptándose a las necesidades del mercado, vio necesaria la evolución digital en su