El Wii U es una consola que Nintendo no quiere recordar por sus ventas, pero quienes la tuvieron pudieron descubrir joyas que muy pocos disfrutaron. Este es el caso de Xenoblade Chronicles X, un juego lanzado en 2015 que demostró que en Japón también se podían hacer RPG llenos de acción.
Diez años después llega su versión definitiva para Nintendo Switch. Esto no solo marca que la trilogía ya está disponible en la consola, también sorprende lo mucho que puede cambiar un juego que creías conocer muy bien.
Al tratarse de una remasterización, evitaremos profundizar en la historia y nos enfocaremos en sus novedades y sensaciones.
Antes que Zelda, Xenoblade
Con The Legend of Zelda: Breath of the Wild, muchos creyeron que la incursión de Nintendo en los juegos de mundo abierto fue casi perfecta, pero la realidad es que Xenoblade Chronicles X lo hizo primero. Desde el inicio, el título nos mostraba lugares a los que podíamos llegar: nada era imposible para Monolith Soft.
Para quienes no lo conozcan, se trata de un JRPG de mundo abierto donde el territorio es uno de los grandes protagonistas. Uno de sus elementos más sorprendentes es que no existían tiempos de carga tradicionales, ya que estos se disimulaban con animaciones impresionantes. Contaba con ciclos de día y noche, siendo un salto gigantesco respecto al primer juego de Wii.
Un remake con el sello de la casa
La mayoría de los …