Dentro de pocos meses vamos a ver algo que se consideraba impensable en Apple: un iPhone 15 cediendo a las leyes de la Unión Europea y abandonando Lightning en favor de un cable USB-C. Ya es un movimiento que traerá consecuencias, pero puede quedarse pequeño frente a lo que el Parlamento Europeo ha aprobado recientemente.
Y es que la cámara ha dado luz verde a que se trabaje en actualizar las regulaciones europeas sobre cómo tratar los residuos de las baterías y alargar su vida todo lo posible. Y sí, entre las medidas propuestas se contemplan las baterías intercambiables.
Medio ambiente por encima de más especificaciones
Concretamente lo que comenta la Unión Europea es "diseñar baterías portátiles en dispositivos en un modo con el que los consumidores puedan retirarlas y reemplazarlas fácilmente". El objetivo final es que el 95% de los materiales de las baterías que se desechen se reciclen.
Con esto surge la pregunta del millón: ¿nos podemos imaginar un iPhone al que le podamos cambiar la batería? Técnicamente es posible, pero tendría muchos efectos en el diseño y las especificaciones del teléfono. Una batería intercambiable requiere mecanismos internos y encajes que quitarían espacio para otros componentes o bien para la propia batería.
Tendríamos menos autonomía y menos resistencia al agua, pero abriríamos la puerta a negocios interesantes
Las consecuencias de esto pueden ser una menor autonomía, o una menor protección frente al agua y al polvo. Aunque …