La robótica y la inteligencia artificial son los dos ingredientes clave con los que algunas startups pretenden revolucionar la agricultura. La compañía T&G Global de Nueva Zelanda utiliza una cosechadora robótica para recolectar sus manzanas, diferenciando incluso si la fruta está o no madura y distinguiendo las variedades para coger solo un tipo. Iron Ox es otra pequeña empresa dispuesta a hacer historia con sus lechugas cultivadas por robots y que acaban de empezar a comercializar.
Esta startup californiana inauguró el pasado mes de octubre su primer huerto robotizado, en el que las máquinas han sido las encargadas de realizar las labores que tradicionalmente han desempeñado los humanos. Ahora, ocho meses más tarde, las huerta ha empezado a dar sus «frutos». En concreto, tres variedades de hortalizas: lechuga, acedera y albahaca, que se comercializan ya como ensaladas preparadas y listas para consumir, tal y como recoge «The Verge».
De momento, la venta solo se lleva a cabo en una única tienda situada en San Carlos, California, a tan solo un kilómetro de este huerto robótico. Así, aseguran la frescura de sus productos a buen precio, ya que no tienen costes elevados por el transporte. El precio de estas ensaladas oscila entre los 2,50 y 5 dólares (2-4,5 euros).
Iron Ox ideó esta particular huerta de cultivo hidropónico, es decir, sin tierra. Las hortalizas se cultivan en soportes y tienen las raíces en suspensión, de tal manera que los brazos robóticos pueden moverlas de un sitio a otro, en …