Cuando Apple lanzó el iPhone 16e, su promesa sobre una mayor autonomía generó una gran expectación. Apple había conseguido, con su módem 5G propio, algo inaudito: más batería que incluso el propio iPhone 16, modelo que, en teoría, es superior a la versión "e". Ahora que han abierto este iPhone, los expertos se han quedado fascinados con lo que han encontrado dentro: una batería más grande, tecnología interna avanzada y un diseño que prioriza la eficiencia.
El rediseño interno: espacio ganado para la batería
Si algo define al iPhone 16e es su apuesta por una gran batería. Aunque Apple atribuye la capacidad extra al nuevo módem C1 (un chip diseñado para optimizar la conectividad 5G con menor consumo energético), lo cierto es que la clave está también en el espacio interno. Al prescindir de una segunda cámara trasera y, quién sabe, si también del MagSafe, el iPhone 16e tiene una batería de 4.005 mAh, superando con creces a generaciones anteriores.
Este diseño es un reflejo de la filosofía de Apple: hacer más con menos. Tal y como se pudo ver en el desmontaje, la estructura compacta del iPhone 16e y su placa base tipo "sándwich" logran simplificar la disposición de componentes sin poner en aprietos al rendimiento. De hecho, el desmontaje confirmó que es un dispositivo que reutiliza algunos elementos del iPhone 14, como el sistema TrueDepth de Face ID y la pantalla, pero a su vez tiene novedades importantes como su …