Corría un muy lejano año 1997 cuando Square Enix, por entonces solo Square (o Squaresoft) hizo tambalearse los cimientos del mundo del entretenimiento digital con Final Fantasy VII, un videojuego de Tetsuya Nomura pensado inicialmente para Nintendo 64 pero que acabó corriendo bajo los circuitos de la PlayStation original debido en parte a la capacidad de almacenamiento del nuevo formato que eran por aquel entonces los CD. De hecho, también tuvo lanzamiento en PC.Esta séptima entrega se convirtió en uno de los videojuegos más importantes de la serie nacida en NES en 1987 y dio lugar a multitud de otros productos como juguetes, más videojuegos, bandas sonoras y por supuesto una película, que es precisamente de la que hemos venido a hablar hoy.Final Fantasy VII: Advent Children llegó al mundo en 2005, ocho años después del juego original, y lo hizo en dos formatos: DVD y UMD. A los más jóvenes el UMD os sonará todavía menos que el DVD, formato para el que todavía se lanzan películas, y eso es porque eran un tipo de discos utilizados de manera exclusiva por la PlayStation Portable, o PSP. Para juegos, bien, para películas, este denominado por Sony como "el walkman del siglo XXI" no fue para tanto.Su importancia entoncesPero Advent Children fue un buen reclamo, y es que la película era una secuela directa de los acontecimientos vividos en el videojuego, narrando las aventuras de Cloud Strife y sus aliados mientras se enfrentan a una nueva amenaza capaz de acabar con …