YouTube ya el año pasado le declaró la guerra abiertamente contra los bloqueadores de anuncios. Tiene sentido, ya que su principal fuente de ingresos está precisamente en los anuncios que se pueden encontrar antes de reproducir un vídeo y también durante la reproducción. Google aplicó esta misma limitación en su navegador al comenzar a censurar los bloqueadores de anuncios en su tienda de extensiones en Chrome. Y ya no podemos instalar uBlock en el popular navegador.
De esta manera, bloquear los anuncios es algo que se ha vuelto algo realmente complicado en el día a día, haciendo que cada vez se pongan más muros a esta práctica. El resultado es el ver avisos donde se informa que se ha detectado este bloqueador y también la imposibilidad de instalarlo en Chrome.
YouTube Premium no logra su objetivo de ser más atractivo
Pero la estrategia que tiene YouTube incrementando el número de anuncios y avisando con estos mensajes de que es recomendable desactivar el bloqueador es que los usuarios se suscriban a YouTube Premium. Una forma de "agobiarnos" con estos anuncios para pasar por el aro y pagar los 13,99 euros al mes en el plan individual. Pero los usuarios están tomando un camino muy diferente, haciendo que la estrategia de YouTube les vaya a salir muy mal.
Un estudio publicado el año pasado de allaboutCookies preguntó a 1.000 usuarios de YouTube sobre su comportamiento sobre el uso de bloqueadores de anuncios en la plataforma …